Turrón de Alicante y turron de Jijona: tradición y sabor

La Navidad es la época por excelencia para disfrutar del turron de Jijona y el turrón de Alicante. Se trata de dos dulces elaborados a base de almendras, cada uno con sus características especiales. El de Jijona tiene consistencia pastosa, ya que se mezclan almendras molidas con miel, mientras que el de Alicante se elabora con almendras peladas, tostadas y enteras, junto con miel y clara de huevo. Generalmente, esta masa se añade a un molde recubierto con pan de ángel, para obtener el característico turrón de Alicante. 

Origen y evolución del turron de Jijona y del turrón de Alicante

Existen muchas versiones sobre el origen del turrón, pero según el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas del Turrón de Jijona y de Alicante, en la villa de Xexona en el siglo XVI ya existía el turrón, siendo los árabes quienes lo introdujeron en nuestro país. Al ser un producto duradero y nutritivo, era el alimento ideal para ser transportado y alimentar a los ejércitos durante sus expediciones.

Existen otras fuentes que aportan distintas versiones del origen del turrón. Una de estas versiones asegura que lo inventó un artesano barcelonés que se apellidaba Turró, dando nombre a este dulce navideño en la actualidad. Aun así, hay constancia y datos históricos que reafirman el origen musulmán del turrón. 

En nuestros días, los dulces típicos árabes mezclan frutos secos con azúcar, miel y almíbar, por lo que el origen del turrón cobra todo su sentido. Los tradicionales turrones siguen deleitando paladares cada Navidad, pero cada vez es más frecuente encontrarse con turrones de distintos sabores, que mezclan otro tipo de frutos secos como los cacahuetes o los pistachos. Es una evolución inevitable hacia una gastronomía más exquisita y exigente. Adaptarse a nuestro tiempo no es algo negativo, es algo necesario. Aun así, la esencia del turron de Jijona y el turrón de Alicante no se olvida.